En el norte de Manzanedo se conforma un paraje singular conocido como “El Rojo”, un paisaje caracterizado por un relieve de pequeñas parameras y estrechos valles surcado por arroyos que descienden hasta el cercano Ebro. En este bello entorno se situa el pueblo de San Martín, vigilado desde lo alto por el modesto templo de La Asunción.
En lo alto de una escalinata, una elegante espadaña barroca oculta un sencillo y austero templo románico de finales del siglo XII. Su cabecera conserva la estructura original en la que un tramo recto precede a un ábside semicircular. Hacia el exterior los contrafuertes, una ventana, una cornisa decorada con puntas de diamante y varios canecillos, algunos figurados, rompen la monotonía del ábside.
En el pórtico se reutilizan columnas y capiteles de la arruinada iglesia del cercano pueblo de Fuente de Humorera, decorados con curiosas escenas que parecen representar a unos músicos junto a una bailarina en uno de ellos, y lo que podría ser un domador con su caballo en el otro.
La portada se organiza mediante arco de medio punto y cuatro arquivoltas. Diferentes personajes atados con una cadena se situan longitudinalmente ocupando la arquivolta, en cuyos extremos aparecen dos figuras demoníacas.
(Las Merindades, sensaciones por descubrir).
Casas arruinadas del pueblo.
VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
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