Antes de llegar a Araotz (viniendo desde Oñati) existe un pequeño aparcamiento junto a la carretera desde donde parte un camino que nos lleva a la Ermita de San Elías. Dicha ermita se encuentra cobijada dentro de una gran cueva llamada de Sandaili. Es un lugar muy pintoresco que merece la pena visitar.
Contextualizando: un religioso, Martín Mendizábal, estudió este tema, concluyendo que el nombre de Sandaili no estaría relacionado con el nombre de San Elías, sino con el de Santa Ylia. Según el autor, se buscaba cristianizar una antigua divinidad de nombre Yvulia. El autor consideraba que el ritual de fertilidad vinculado a la cueva es de origen celta. Hay que tener en cuenta que estas tierras estuvieron habitadas por los Várdulos, etnia con profundas vinculaciones célticas. En el fondo de la cueva se encontraron restos, tanto humanos como de cerámica, que pudieron ser testigos de los viejos rituales que se celebraban en este paraje.
Entrada relacionada con su entorno: El Ojo de Aitzulo
Práctica de escalada al comienzo del camino. |
Escaleras que acceden a la ermita y a la cueva. |
Desde la ermita aprovechamos a ver la cueva de Sandaili hasta donde se estrecha. |
Parece que en tiempos estuvo cerrada con un muro. |
VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
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