sábado, 14 de septiembre de 2013

Cuevas del Caballón. Oña. Cromañones.

 A la tercera fue la vencida y  por fin di con las cuevas del Caballón de Oña. En apariencia no tienen nada especial, pero sí en su interés prehistórico. 
 Los yacimientos de la zona oniense (incluido el del Caballón) fueron explorados en su totalidad por los PP. Jesuitas José María Ibero, José María Rodríguez Fernández y Miguel Gutierrez entre los años 1915 y 1923. Sus trabajos se publicaron en las revistas "Ibérica" y "Razón de Fe".
   Por diversos avatares (especialmente el traslado de los Jesuitas)  la mayoría del material arqueológico ha sufrido pérdidas por traslados. Lo que queda se encuentra en el Museo del Monasterio Silense.
  La primera referencia a esta cueva viene del P. José María Rodriguez Fernández quien descubrió en un nivel estratigráfico del magdaleniense superior,  mucho material lítico, instrumentos de hueso,  restos de cromanones, y abundante fauna. 
  Pero lo más interesante de esta cueva es la industria ósea: Azagallas, huesos aguzados... y sobre todo destaca un bastón perforado único en su género en la Meseta pero más emparentado con la zona cantábrica. Estaba realizado sobre un candil de ciervo pulido y decorado con una posible estilización de cabra.  Se conservó en el Museo de Oña durante un tiempo y fue dibujado por el eminente arqueólogo J. Cabré y visto por H. Obermaier. Posteriormente se perdió la pista y hoy se encuentra en paradero desconocido.  
   Fuente: Colección arqueológica del P. Saturio Gonzalez en Santo Domingo de Silos.
   

1ª Cueva



El intrincado paraje de las cuevas


2ª cueva.


Curiosa peña

Iglesia parroquial de San Juan. Imagen con zoom desde el monte La Rasa.. 

   VÍDEO RECOPILATORIO:

10 comentarios:

El tejón dijo...

Por fin, prueba superada. Si que es curiosa y bonita esa peña.
Lo triste de estos lugares es el expolio al que han sufrido y peor aún es que algunas de sus más valiosas piezas hayan desaparecido de donde se supone que estarían bien guardadas.
Un saludo.

El Deme dijo...

Me encanta la foto de los curas aventureros con sotana y todo, eso sí que es amor a las alturas. Por otro lado, un paseo por los caminos que nos abres con tu cámara y tu entusiasmo, es siempre un buen paseo. Más si es en los parejes de la entrañable y carismática población de Oña.

eduardo rojo dijo...

Hola, Zález:

Hay una réplica expuesta del desaparecido bastón de mando de la cueva del Caballón en el museo de la Evolución de Burgos.

Hace ilusión encontrar el lugar donde estaban sentados los jesuitas, eh. Lo que pasa es que ahora hay mucha maleza y no se puede conseguir el mismo ángulo. Te sigo en tus paseos. Gracias.

Un saludo

ZáLeZ dijo...

Hola Tejón: En este caso yo creo que no ha habido expolio, el problema surgió cuando marcharon los Jesuítas, pues bastantes piezas que se exponán en un museo del Monasterio, fueron trasladadas a distintos puntos, a Burgos por ejemplo , y después , lo que quedó, a Silos.
Saludos,

ZáLeZ dijo...

Hola Deme: Oña es una zona que de siempre me ha gustado. Sus parajes son magníficos y aún dan como para pequeñas aventuras. Eso sí, las sendas casi ni existen y hay que rasgarse a piel, en el más estricto sentido de la palabra. Pero me gusta ir por donde no hay sendas. No lo puedo remediar, jeje.

ZáLeZ dijo...

Hola Eduardo. Qué bueno saber de tí.
Sí que está complicado el acceso. Ya habrás visto que lo he intentado desde el desfiladero y fue imposible. Desde el portillo Amargo, tampoco pude, pero fue precisamente por el sitio más lógico (La Rasa). El problema es el que comentas. Hasta la Rasa no hay problema pero luego desaparecen las sendas y hay que aplicar la intuición y la orientación a través de bojes y encinillas. Yo no lo llamo maleza, me parece bien que hayan crecido, aunque resulta complicado (hay casi que gatear entre la vegetación). Lo bueno es que no hay zarzas, lo peor es que hay que andarse con cuidado con las dichosas garrapatas ya que hay muchos corzos, jabalíes y en otros casos, ganado. Pero estoy acostumbrado. No he ido al Museo de la Evolución porque me da la impresión que son solo réplicas, reproducciones y sí, mucha información. Para eso prefiero el Museo de Burgos (sección arqueológica). Pero si algún día me da por visitarlo, me fijaré especialmente en el famoso bastón de mando.
Gracias por tu comentario, y saludos.
Me asusté bastante cuando recibí de tí un correo muy intranquilizante pero me sonó a que alguien te había hecho alguna pirula porque la historia era increíble.

eduardo rojo dijo...

Hola, de nuevo. Me piratearon el correo e intentaron extorsionar a mis contactos. Lo he ido solucionando poco a poco.

Si te fijas en los mapas antiguos (los del ejército), el camino que sube a Portillo Amargo se desvía a la derecha (hace como una Y) a mitad de ladera, antes de una pared rocosa, y asciende en diagonal por el carasol hasta el cantil de la cumbre, pero sin subir a la rasa. Ahora no hay sendero, pero no se va mal. Justo encima de la estación del tren, se recupera el sendero (en el vértice donde acaban los pinos y empiezan las encinas). Se rodea un poco el espigón y a la derecha sale una sendilla que lleva a las cuevas, aunque como dices hay un momento en el hay que tirarse al suelo para alcanzar la pared y pegados a ella llegar a la cueva. Ya no creo que te sirva, porque seguro que no vuelves a intentar subir.
La réplica del bastón del museo está hecha con las medidas del dibujo de Cabré que pones en tu página.

ZáLeZ dijo...

Eduardo: Por lo que me explicas creo que al final eso hice o algo parecido. En realidad fue el acceso relativamente fácil; quizás lo llamo la Rasa pero es una zona más baja a nivel del farallón rocoso donde están las cuevas. Partí desde una especie de torre de móviles que hay a la derecha al principio del camino de los llanos, subí recto un tramo y luego, me desvié a la derecha a campo a través entre pinos hasta llegar a un alcor que es como un mirador a la entrada del desfiladero, luego es cuando desaparecieron las sendas e hice como dices , alcanzar la base del estrato y seguir por él hasta que dí con ellas.
Gracias

Minerva dijo...

Yo como siempre empapándome de las maravillas de la zona que me acercas con tu pagina. Magnifica entrada. En breve cogeré vacaciones y aprovechare para ir a al museo de la Casa Miranda para verlo con tiempo.

ZáLeZ dijo...

Minerva: El Museo de la casa Muranda y "anexos" da para mucho. Vete con calma porque para mí es uno de los mejores de..Castilla y León, por ejemplo. Cosas de esta cueva allí no hay nada. En el Museo de la Evolución, por lo que me ha dicho Eduardo Rojo, hay una reproducción del bastón de mando. Pero parte de lo demás se encuentra en el Museo del Monasterio de Silos.
Un abrazo,