viernes, 7 de enero de 2011

El Castillo de Cuevarana (OÑA-3)


Dice la tradición que el Castillo de Cuevarana se encontraba "encima de una gran cueva", por lo que interpreto que se refiere al "abrigo natural" puesto que la ubicada en la desembocadura del Oca (al primer golpe de vista), no resulta grande y la composición de la peña caliza donde se asienta, es demasiado puntiaguda en su cima, haciendo imposible cualquier tipo de construcción. Dicho abrigo-cueva se encuentra dentro de una gran peña de arenisca redondeada en su cumbre, como una especie de plataforma y sería la "estribación" frontal de la otra peña más alta que llaman "Trastorre", de tipo calizo, "a su espalda". El acceso a la cumbre redondeada es muy complicada. No así a la peña Trastorre que aún siendo más alta,  su acceso es fácil. Las imágenes y los tramos de vídeo están sacados desde ésta.
Desde el interior de la gran
cueva o abrigo natural.
   
 Eduardo Rojo me comentó que en las cercanías de Peña Trastorre, se ubicarían los escasos restos del Castrum de Cuevarana y que fue objeto de una pequeña excavación.

Según las informaciones que posteriormente he encontrado y con el único fin de saber algo más del castillo que se ubicó en esa zona (Cuevarana), paso a recopilarlas, pues me parecen muy interesante y creo que poco estudiado en su contexto histórico.

CASTRUM DE CUEVARA

De origen pre-romano o romano que constituiría el foco subordinado a la FORTALEZA DE OÑA y que durante la campaña de Osma que Abderramán III (año 934) lanzara contra los cristianos, fue arrasada (según el cronista musulmán Ibn Hyyan). La campaña se llevó a cabo de Este a Oeste de la provincia burgalesa, comenzando por Cerezo de Río Tirón, llegando a Oña, para luego "recular" y dirigirse al Monasterio de San Pedro de Cardeña por considerarlo un lugar "olvidado de calamidades, amena y ampliamente cuidada, importante y bien construida..."
Vistas del valle de Cereceda
desde Trastorre. Obsérvese el paredón 
de la derecha.


  Todo parece indicar que no "osaron" atravesar el desfiladero del Oca y obviamente Cuevarana quedaría al margen de esta incursión. Seguramente no querrían asumir riesgos pues los cronistas musulmanes, tan dados a describir y ensalzar sus batallas "cuando las ganaban", parecían ignorar sus derrotas que concretamente en la Horadada les propinaron los cristianos a manos de  Pedro Duque de Cantabría (Reino visigodo de Toledo) al frente de la fortaleza de Tedeja (712 o 716) y más tarde en Pancorbo al mando del Conde Diego Porcelos (882).
Vistas del cañón  del Oca poco
antes de desembocar en el Ebro.


A principios del s. XI (poco antes del dominio del reino de Pamplona) estaba en manos de un miembro de la élite local llamado Nuño Feles, quien se lo vendió a Sancho III el Mayor (año 1.027) . Posteriormente Fernando I lo dona definitivamente con "todos sus términos" al Monasterio de San Salvador de Oña (1.063).  Salvador González, Conde de la Bureba y con relaciones cercanas al rey Sancho II de Castilla, concede en Cuevarana varias heredades al monasterio en los años 1071 y 1080...Todo parece indicar que su impronta en la historia fue muy efímera. 

"Cuchillos" en las faldas de
Peña Cereceda.

VÍDEO RECOPILATORIO:


La Horadada fue una peña que ya no existe porque se derribó al construirse la actual carretera , que da nombre al desfiladero del Ebro. Imagen cortesía de Eduardo Rojo.

12 comentarios:

Fernando dijo...

La repuesta, (o una posible repuesta) a la anterior entrada:

Aún sin analizar ninguna muestra, parece bismuto disuelto por el agua de la lluvia con trazas de cobre. Algo muy común en la piedra caliza.

ZáLeZ dijo...

Hola Fernando:
Tienes toda la razón y gracias por las molestias, pues se lo que has tenido que "indagar".
Mi pensamiento iba por otros derroteros...
Saludos,

Daniel F. dijo...

Aquí es muy posible la existencia de varios de los castillos, que dieron a Castilla su nombre. Muchas veces asociamos castillo a una gran edificación, pero eso solo ocurría en contadas ocasiones. La mayoría de ellos eran pequeños y sus piedras "recicladas", lo que hace muy difícil su localización. Pero era la frontera y su presencia es segura. Un saludo

Álvaro Tilo dijo...

Como siempre, Zález, estupendo reportaje, digno de leerse con total atención.

Gracias igualmente a Fernando por la información "azul"

Fernando dijo...

Desde luego Zález, con ese entorno que tienes por allí, es para estar todo el día fuera y 'trillándoselo'... :)

Abilio Estefanía dijo...

Hola Zález, cuantos años sin verlo desde arriba, no tengo perdón, pero tu me has devuleeto la belleza del lugar.
En cuanto al castillo, no tengo duda, conociendote de que conseguiras una información de primera mano y bien contrastada después.
Cuanto he disfrutado y aprendido leyendote y viendo el video.

Un abrazo

ZáLeZ dijo...

Hola Temu:
Has dado en el clavo. La mayoría de esos castillos, en aquella época, eran construcciones muy rudimentarias pero de un valor defensivo y de control muy importantes y desde de luego no se encontraban a la orilla de un manso río o en la llanada de una fértil vega. Buscaban los lugares más escabrosos, de dificil acceso, pero dominantes para control de pasos estratégicos... para salvaguarda y seguridad de lo que fue la antigua Castilla en suma, y evitar las amenazadas desde disntintos frentes y no solo el musulmal.
Saludos, y gracias por tu opinión.

ZáLeZ dijo...

Hola Alvaro:
Gracias, seguiré en la misma línea. No te quepa duda.
Un cordial saludo,

ZáLeZ dijo...

Hola Fernando:
Es una ventaja muy grande tener un entorno en el que aún, parece mentira, "es posible la aventura" y creo que hay espacio incluso, para las sorpresas. Seguro que los antiguos "jesuítas de Oña" se han dejado algo sin "oscultar".
Qué es dificil...

ZáLeZ dijo...

Hola Abi:
Que te voy a contar que no conozcas del lugar, pero a veces de tanto verlo, nos olvidamos un poco de él.
Un abrazo,

Esperanza dijo...

Hasta no hace muchos años y dentro de mi ignorancia, yo era de las que pensaba y relacionaba la palabra castillo con una construcción grande al estilo del de la Mota, por poner un ejemplo, al mismo tiempo que lo consideraba poblado de decenas de familias y soldados, por no decir cientos, hasta que un día visité la zona navarra y me lo explicaron. No salía de mi asombro al saber que las cuadras para los caballos, muchas veces, albergaban tan solo los rocinantes del señor de la fortaleza. Bueno yo hablo de la época medieval. Para mí fue toda una sorpresa. Creo que la culpa de todo lo tienen las películas que vinos de niños. Seguro.

ZáLeZ dijo...

Hola Esperanza:
Las películas de época (sobre todo las que se desarrollan en los tiempos "oscuros" (antes del s.XI) dan una imágen errónea de aquella realidad. Bien es cierto que existían fortalezas como la de Oña (observa el impresionante torreón que formó parte de su extinta fortaleza) y Tedeja de "grandes" proporciones (ciñéndome a esta zona) , pero las "circunstancias" obligaban a la construcción de muros muy gruesos, que reducían considerablemente los metros cuadrados útiles en su interior. En Tedeja, los semicubos eran macizos...
Quizás por no pecar de pretencioso suelo mencionar "castro" "punto vigía... y no castillo (que lo eran) para no crear una imágen errónea. Estamos hablando de una zona muy conflictiva, inestable y de orografía complicada. Cuanto más "inaccesibles y camuflados" fueran, más efectividad tendrían en sus funciones.