martes, 23 de julio de 2024

Iglesia románica de Santa María de Siones de Mena.

 

   Después de visitar la iglesia de San Lorenzo de Vallejo, nos trasladamos hasta la iglesia románica de Santa María de Siones. 

  Esta iglesia está construida entre el último cuarto del s. XII y principios del S. XIII, fase de transición en la que se asiste al final del estilo románico y a la emergencia de nuevas corrientes estilísticas de carácter proto gótico presentes en el edificio a través de elementos como el arco ligeramente apuntado o las bóvedas de crucería.

Aunque la tradición oral vincula la iglesia a la Orden del Temple, carecemos de pruebas documentales y arqueológicas que confirmen tal adscripción. Así pues, las primeras referencias escritas sobre esta iglesia aparecen con posterioridad a su fundación, en un antiguo libro del s. XV titulado Las Bienandanzas e fortunas de Don Lope García de Salazar. Según este documento, a mediados del s. XIV el templo formaba parte de un complejo abacial administrado por la familia nobiliaria de los Salazar en calidad de patronos laicos.

El acceso al templo se realiza a través de dos portadas situadas en las fachadas sur y oeste. La concepción y ornamentación de estas dos entradas es de carácter cisterciense, ostensible en el predominio de las líneas arquitectónicas por encima de la decoración, que es muy austera, esquemática y de carácter vegetal.

En el interior nos encontramos ante una iglesia de una sola nave en tres tramos, correspondiendo el tercero de ellos a un falso crucero que, a pesar de no constituir una nave transversal propiamente dicha, excede las dimensiones de la nave tanto en altura, a través de una bóveda cupuliforme reforzada con crucería y coronada al exterior con un cimborrio, como en anchura, debido a la presencia de dos curiosas estancias o edículos, de ascendencia bizantina, que presentan cubierta propia y que pudieron funcional como capillas auxiliares al culto.

Ambos espacios cuentan con un rico programa iconográfico en que aparecen representaciones tan interesantes como la Tentación de Cristo rodeada por el Tetramorfos o Santa Juliana mesando los cabellos del demonio.

A través de un gran arco triunfal penetramos en la cabecera, espacio que, junto con el falso crucero, presenta una exuberancia ornamental característica de la fase final del románico.

Arcos ciegos de clara ascendencia lombarda, motivos vegetales y geométricos, representaciones zoomorfas y escenas historiadas de diferente temáticas componen una abigarrada decoración que se distribuye por los muros que articulan el espacio del testero.

Dentro de esta riqueza ornamental, cabe destacar elementos como la representación, a través de una intricada decoración, del Paraíso bíblico en el fuste de una de las columnas que forman parte del paño norte del presbiterio o las escenas del Pecado Original y la lucha entre David y Goliat en dos de los capiteles que sostienen la arcada inferior del ábside.

Así pues, la calidad artística del edificio, la monumentalidad de sus proporciones o la diversidad de influencias artísticas que refleja, hace que podamos hablar de una verdadera manifestación aristocrática dentro del románico rural burgalés.


Portada meridional.


Portada principal.


Ábside.

En la cornisa absidial se desarrolla una interesante
sucesión de canecillos.

Cánido persiguiendo a una liebre.
Ventana absidial.



Ventana presbiterial.

Interior.

Doble arquería en el interior
del ábside.

Arquitectónica y esculturalmente el interior del templo es uno de los
templos románicos más completos y singulares  no solo
de Castilla sino de todo el románico español.

Capitel del arco triunfal.

Interesantes representaciones escultóricas
en los ciborios laterales concebidos como
pequeñas capillas en el edículo de la epístola. "Santa Juliana
mesando los cabellos del demonio",




Estilo mudéjar.

Representaciones del paraíso en el fuste 
de una columna del lado norte
del presbiterio.



Pecado original.

David y Goliat.

Representación de las tentaciones
de Cristo en el desierto en el edículo
del evangelio.

Personaje con "rastas".







   VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:

miércoles, 17 de julio de 2024

Iglesia de San Pedro de El Vigo (Valle de Mena)

El motivo principal por el cual nos acercamos a la localidad de El Vigo fue para contemplar el hermoso tímpano románico de la iglesia de San Pedro (de finales del s. XII), totalmente  fuera del contexto general constructivo de dicha iglesia que data de comienzos del siglo XIX y los espectaculares Montes de la Peña.

  Este tímpano labrado de forma monolítica procede de la antigua iglesia románica del pueblo que fue destruida al encontrarse en el trayecto de la construcción del Ferrocarril de la Robla y que dividió en dos la localidad, desapareciendo las casas que había al otro lado del ferrocarril.  Posteriormente, hacia los años 30 del pasado siglo,  hubo un intento de robo para lo cual picaron el cemento de los bordes del tímpano rompiendo parte del mismo tal como se aprecia. "Parece ser que desistieron al percatarse que no era fácil desincrustarlo y  transportar más de media tonelada de piedra monolítica por las empinadas calles sin que llamara la atención de las pocas gentes del pueblo. "





Escena del Calvario de Cristo.

En la franja exterior del tímpano. parte derecha: las tres Marías.

En la franja izquierda, un ángel.

Relieve fracturado incrustado en la pared.

Aprovechando a dar un paseo por el entorno.


Los impresionantes Montes de La Peña.




Aunque lo parezca no estamos en Suiza.

Al fondo, pico del Fraile.



   VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO: