Monasterio de la Asunción de Castil de Lences y su claustro románico de transición.
Por mediación del Alcalde, Víctor Mendieta, pudimos visitar este monasterio de monjas Clarisas sin ningún tipo de limitaciones. Aunque desde un principio pensamos que sería complicado poder entrar y admirar su interior, en especial su precioso claustro románico tardío, lo cierto es que fueron todo facilidades, atención y simpatía por lo que estamos muy agradecidos tanto al alcalde como a la Madre Abadesa, a Sor Maribel y a Sor María Javier, quien nos guió a través de sus estancias más interesantes e importantes con sus amplios conocimientos de la historia del Monasterio. Muchísimas gracias a todos.
Este monasterio pertenece a la Orden de Santa Clara de Asís. Fue fundado treinta años años después de la muerte de la Seráfica Madre, el 12 de febrero de 1.282, por doña Sancha de Rojas y Velasco, hija de Rui Díaz de Rojas y de doña Sancha Velasco, reinando en Castilla don Alfonso X el Sabio. Tras quedar viuda y sin hijos, su fundadora dispuso su legado para la construcción del mismo. Las Hermanas ganan su sustento con la confección de bordados y ornamentos religiosos. El monasterio cuenta con hospedería.
En el año 2007 los reyes Felipe VI y Leticia estuvieron alojados cuatro días en el convento cuando aún eran Príncipes de Asturias.
El sábado pasado, día de la visita, pintaba gris, frío y con niebla.
Entrada del convento desde la plaza del Olivo.
Patio interior de entrada.
Escudos heráldicos de los fundadores.
El claustro bajo es la joya del monasterio y el elemento arquitectónico más antiguo. Teniendo en cuenta que el monasterio se fundó en 1282, comenzaría su construcción una o dos décadas antes.
Hubo un tiempo en que los arcos se cerraron con adobes para impedir que entrara el frío. Tan solo se abrían pequeñas ventanas. La eliminación de los adobes pudo producir daños en los supuestos relieves de sus capiteles al ser de piedra de toba, de fácil erosión.
El claustro es de planta trapezoidal. La tradicional costumbre de adornar con plantas las calles del pueblo, se traslada también al monasterio creando un ambiente más natural e intimista.
Se pueden observar dos fases dentro del periodo de construcción.
En la primera fase los arcos estaban ligeramente apuntados. La bóveda que recorre y cubre el interior tiene una forma básica, claramente de medio punto aunque con crucerías.
Austeras bóvedas de crucería en piedra de toba. Muchas claves de la bóveda presentan medallones tallados con relieves.
Los arcos de la izquierda son ligeramente apuntados a diferencia de los de la parte derecha que se aprecian más apuntados (segunda fase)..
En épocas posteriores y sobre el claustro bajo, se levantó una planta más que alberga el claustro alto, cerrado con ventanas.
Curiosos pilares que imitan tres columnas pareadas de fustes octogonales.
El pozo es muy antiguo. No es ornamental.
Los distintos arcos delatan la transición del románico al gótico. Los primeros que se comenzaron a construir se acercaban más al medio punto (románicos) que al apuntado (gótico).
Claves con escudos heráldicos.
Talla en madera de Santa Casilda que es copia de la existente en el Monasterio de las Clarisas de San Antonio, en Vitoria-Gasteiz. En el país Vasco siempre han tenido especial devoción a Santa Casilda y dan prueba de ello los exvotos que obran en el Santuario de esta Santa.
En la parte superior del coro de la iglesia existe un bello órgano con abundante historia.
Parte baja del coro.
En su bóveda aparecen los motivos heráldicos de los fundadores.
La estructura arquitectónica del coro, a los pies de la iglesia, es más antigua que ésta.
Entrada a la iglesia.
Al fondo de la iglesia se encuentra la puerta enrejada que comunica con el coro.
Retablo S. XVII. Es tal la abundancia de agua de la zonaque se sospecha que fluya un río subterráneo por el suelo de la iglesia. Incluso la humedad atraviesa el suelo de mármol del pavimento del templo.
Impresionante bóveda de crucería estrellada.
Detalles del retablo.
Pila benditera de origen italiano de mármol rojo entreverado.
Cuadro de Santa Úrsula y las 11.000 vírgenes.
Refectorio del Monasterio.
Sala capitular.
Pieza de un retablo procedente de la propia iglesia monacal.
Asientos de madera de nogal de la sala capitular.
Puerta con escudos que une el refectorio con la sala capitular.
Piezas de gran valor artístico que proceden, al igual que la referida anteriormente, de un retablo de la propia iglesia del monasterio.
GRACIAS!!!!! Por vuestra GENEROSIDAD la compartir estas imágenes GRACIAS Porque, a lo mejor, las hermanas se ANIMAN a establecer un dia y hora de visita SIN que les interrupan en su trabajo GRACIAS Por los textos y las buenas explicaciones
3 comentarios:
GRACIAS!!!!!
Por vuestra GENEROSIDAD la compartir estas imágenes
GRACIAS
Porque, a lo mejor, las hermanas se ANIMAN a establecer un dia y hora de visita SIN que les interrupan en su trabajo
GRACIAS
Por los textos y las buenas explicaciones
Un lujo poder disfrutar de este monasterio gracias a tus fotos.
Muchas gracias por vuestros comentarios.
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