Reconocemos que visitar esta playa era uno de nuestros principales objetivos. La entrada es gratuíta, pero se hace necesario en estas fechas de verano reservar los tickets con semanas de antelación, con un horario supeditado al arco de horas correspondientes a la marea baja. Cuando llegamos nos encontramos con problemas para aparcar. La multitud se iba aglomerando en el acceso a la playa cual peregrinación se tratara.
Tal como era previsible, nos encontramos con un tiempo gris y fresco, pero se agradecía mucho. Debido a las balsas que se conservan en la playa, incluso con la marea baja, se hace necesario ir con calzado de agua y prendas adecuadas para poder caminar entre rocas y balsas.
En el vídeo hemos querido plasmar, a modo de 'mensaje subliminal", lo que genera el turismo masivo mezclado con hermosos paisajes donde la naturaleza ha fabricado un panorama geológico impresionante, todo ello aderezado con una música sugerente. La impresión personal es que en todo ello subyace un sentimiento de caos y tristeza que nos debería hacer pensar hasta dónde puede llevarnos el turismo masivo. Todos somos cómplices. Algo estamos haciendo mal...o tal vez no queda más remedio que apechugar con las posibles consecuencias negativas. Reflexiones sin más.
Hay que ir bien preparado. |
Clic. |
Algún inconsciente en la parte alta del acantilado donde está prohibido acceder. |
La gaviota circunspecta ante el masivo peregrinaje de personas. |
VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
2 comentarios:
Que pena, sigue igual de masificado que el día que fui.
Así y todo has conseguido sacar buenas fotos.
Saludos.
Fue una sensación agridulce, pero es que todo el mundo quiere/queremos conocerlo y al final hay que pagar un peaje.
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