Siete barrios tenía Valderrama en la antigüedad, desperdigados por todo el valle. Uno de ellos fue el de San Bartolomé.
Acompañado de Fernando nos dirigimos pues a localizar los restos ocultos de la antigua ermita que presidía este pequeño barrio extinguido. Se encuentra a algo más de un kilómetro y se accede por un camino ligeramente ascendente de lo más agradable. La calidez de la mañana y la amenaza de lluvia nos estuvo acompañando hasta llegar a nuestro destino. Los rastros del asentamiento son muy evidentes .
Posiblemente dicha ermita tuviera origen visigodo, ya que las piedras fueron utilizadas (como así sucedería con los demás barrios), para reconstruir Valderrama, en su actual ubicación (s.XVIII). De las ruinas de alguna casa procede una de las piedras que representa a un dragón (visigodo) que podéis ver pulsando aquí.
Vídeo del paseo:
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