martes, 16 de agosto de 2011

Un japonés en Frías con una guía muy especial


Mi tocayo de La oficina Turismo de Frías me informó de la visita de un japonés en el Castillo. Hasta aquí nada especial, pero lo singular del caso es que lo hace movido y estimulado porque allá en Japón escuchó una sonata del compositor y recopilador de música popular burgalesa ANTONIO JOSÉ, le emocionó tanto, que se ha hecho con el libro, publicado en 1932, y le está utilizando de guía turística.
Con su guitarra, su cancionero, su bicicleta y su ajuar de viaje, este japonés llamado Saneyuki Maekawa recorre las localidades mencionadas en el libro, en función de las canciones populares típicas de cada localidad. Su modus operandi es el siguiente: Se sitúa en un lugar idóneo del pueblo, interpreta con armónica o guitarra la melodía típica de la zona y la respuesta de la gente, no se hace esperar. De esta forma despierta la curiosidad del más indolente. Comenta que está haciendo un trabajo de investigación musical e histórica de la zona y también lo hace para promocionar a este compositor que, según sus palabras, le parece muy grande.

Partitura de la entradilla del baile del Capitán y la Capitana de Frías.



Sin duda, una gran lección para todos.

6 comentarios:

mejora dijo...

Hola Zalez : es muy curiosa la historia de este japonés. Hay gente por el mundo que vive una experiencia que pocos podemos tener por estar sujetos a un trabajo , una familia y una forma de vida. Un abrazo

ZáLeZ dijo...

Para un Japonés tiene que ser una aventura, pero se ve que es joven, que no tiene trabas de ningún tipo y mucha ilusión y ganas de conocer, aunque eso es muy común entre los nipones.
Un abrazo,

Abilio Estefanía dijo...

Hola Zález, que bueno lo del japonés, me ha encantado su historia con Antonio José.
Ya ves viene un nipón a reivindicar al grandeza del músico burgalés.

Un abrazo

D.F. dijo...

"Manda güevos", que tenga que venir un japones a recordarnos el patrimonio...

Fernando dijo...

Coño! ¡el niño del sol naciente! le vamos a apodar.

Están en todos lados lo jodíos.

Con decirte que aquí en Sevilla hay un pueblo (Coria), donde una gran cantidad de vecinos se apellidan Japón, y nadie sabía de donde venía eso, hasta que a un investigador le dio por rebuscar 'paratrás' y resultó que eran todos descendientes de una embajada nipona que apareció por el Guadalquivir allá por el siglo XV o XVI...

ZáLeZ dijo...

Hola.
Que tengan que venir de fuera a darnos en el morro y hacernos comprender y valorar a un compositor y recopilador como este magnífico burgalés que fue Pedro José, no tiene precio.
Aplicarse el cuento.

Por cierto Fernando, ya había oído hablar de Coria, he incluso en la TV se han hecho eco alguna vez de lo del apellido Japón pues resulta una historia de lo más curiosa.
Saludos y abrazos