sábado, 8 de noviembre de 2025

Incinillas y su iglesia románica de los Santos Justo y Pastor.

 


Visitando el pequeño pueblo de Incinillas, integrado en el ayuntamiento de Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja (Burgos). Se asienta en un entorno de gran valor histórico y paisajístico, cerca del Valle de Manzanedo y en las proximidades del río Ebro. Aunque actualmente es una localidad de reducido tamaño, su historia se remonta a la época medieval, y su patrimonio arquitectónico es un testimonio destacado del arte románico rural en la provincia de Burgos. Llama la atención que parte del casco urbano de  la localidad de Incinillas pertenezca a Villalaín tal y como consta a un lado y otro de una calle, aparezcan los distintos azulejos de pertenencia.

Incinillas forma parte de la histórica comarca de Las Merindades, zona clave en los orígenes de Castilla. Su posición en una pequeña ladera le permite dominar una porción del paisaje, una ubicación estratégica típica de las fundaciones eclesiásticas y poblacionales de la época.

La arquitectura del pueblo se centra indiscutiblemente en su templo parroquial, la Iglesia de los Santos Justo y Pastor. Esta edificación responde al prototipo de iglesia románica rural, construida con sillería caliza y orientada según los cánones. Si bien la iglesia ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos (como la adición de una torre cuadrada a los pies en el siglo XX y un pórtico), su principal valor radica en la conservación de sus elementos originales del siglo XII.

La joya de la iglesia es su ábside semicircular, que data del siglo XII y es la parte más antigua y mejor conservada. Este ábside, precedido de un tramo recto (presbiterio), está construido con sillería perfectamente labrada.

Un elemento de gran interés en el exterior del ábside es la rica decoración de sus canecillos. Estas ménsulas que soportan el alero presentan una iconografía propia del románico rural, con un marcado carácter didáctico y, a menudo, moralizante. Entre las figuras talladas en los canecillos se pueden apreciar representaciones de: Escenas de vicios y pecado: Como músicos, acróbatas, exhibicionistas y figuras marginales, que en la mentalidad de la época encarnaban los vicios y servían como advertencia a los fieles. Figuras populares y toscas: El estilo escultórico se considera popular y algo tosco, lo que lo enmarca cronológicamente en la segunda mitad del siglo XII y lo conecta estilísticamente con otras iglesias románicas de Las Merindades.


Pequeña ventana en el muro de una casa que podría delatar la existencia
de una casa torre. 

Arquitectura popular.


Iglesia parroquial de Incinillas.

El ábside románico destaca sobremanera en la estructura de la iglesia de los Santos Justo y Pastor.

Una buena colección de canecillos y ménsulas románicas ubicadas en dicho ábside.












Portico de la iglesia de factura muy posterior al igual que la espadaña.

Vistas desde la zona alta del pueblo. Al fondo se percibe el desfiladero de Los Hocinos.

Interior de la iglesia.

Pila bautismal románica exenta.

Entrada a la iglesia.

En el interior del ábside se aprecia una banda de tacos que recorre todo el ábside interior con el típico ajedrezado jaqués..


Bóveda de horno del ábside conecta con un  tramo de bóveda de cañón.




   VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:

miércoles, 5 de noviembre de 2025

Cueva eremítica de tipo sepulcral: La Mosquita (Villalaín - Incinillas). Las Merindades de Burgos.

 


La cueva de La Mosquita, también conocida en el contexto del yacimiento arqueológico del Paraje de San Miguel, es un notable ejemplo de eremitorio rupestre ubicado en la comarca de Las Merindades, en la provincia de Burgos, entre los términos municipales de Villalaín e Incinillas.

Este asentamiento, que se data generalmente entre los siglos VIII y IX, se articula en torno a una cavidad natural que fue profundamente humanizada para servir de refugio y centro de culto. La Mosquita es un testimonio material de la ocupación eremítica altomedieval en el Valle del Ebro.

 El conjunto está dominado por la cueva, pero su interés radica también en la presencia de numerosas tumbas excavadas en la roca (antropomorfas o cistas), tanto en el interior de la cavidad como en el farallón rocoso exterior. Estas necrópolis atestiguan la evolución del lugar, probablemente pasando de ser un espacio de retiro individual o pequeño grupo a un centro con una comunidad asociada.

 Dentro de la cueva, los trabajos arqueológicos han revelado una clara antropización del espacio para adaptarlo al culto. Se ha documentado la presencia de hasta nueve cistas excavadas en el suelo geológico y el retallado de una cabecera y un altar, que implican un cambio en la orientación original del recinto.

Ubicación: Se encuentra en las cercanías del Monte San Miguel, en un valle secundario sobre la margen izquierda del río Ebro, lo que remarca su importancia estratégica en la articulación del territorio en la Alta Edad Media.

Monte San Miguel-

Clic.

Clic. "El hacedor de vídeos".

Bordeando la finca para no pisarla y en una esquina, nos adentramos entre encinas hacia el farallón rocoso donde se ubica la cueva natural retocada artificialmente.

Antes de alcanzar la cueva, mientras bordeamos la finca de labor. 

La entrada salta a la vista al poco de adentrarnos en el encinal.

Dentro de la cueva.

Ocho tumbas rupestres en el interior.

Las tumbas mejor conservadas.



En la parte izquierda las tumbas están más estropeadas.

Al fondo se aprecian repisas del altar eremítico, antes de ser utilizada la cueva para sepulturas.

Algunas sepulturas están muy dañadas 
sobre todo las del más pequeñas.

En el exterior de la cueva, en su parte derecha, se aprecia un gran nicho sepulcral.

Sepultura de nicho.


   VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:

sábado, 25 de octubre de 2025

Conjunto arqueológico de Peña del Mazo (Pajares - Valle de Tobalina).



La Peña del Mazo es un notable conjunto arqueológico situado en el municipio de Pajares, dentro del Valle de Tobalina, en la provincia de Burgos. Este yacimiento se localiza sobre una gran plataforma rocosa a los pies de la Sierra de Arcena, dentro de Parque natural Montes Obarenes-San Zadornil.


El conjunto es de gran interés por la superposición de restos que corresponden a dos momentos históricos principales y bien diferenciados:

 Época Romana Tardía (Siglo V)

El emplazamiento se aprovechó como punto de control militar o torre de vigilancia, probablemente vinculado a la vía que atravesaba el valle.

En la roca se aprecian pequeñas canteras, así como peldaños, rebajes y vaciados rupestres que estaban asociados a la sujeción o anclaje de estructuras construidas, posiblemente de madera, que facilitarían el acceso a la superficie o formarían parte de plataformas colgadas.

   Época Altomedieval (Siglos IX al XI).

Este periodo constituye el vestigio más visible y extenso del yacimiento:

Necrópolis Rupestre: En la parte superior del promontorio se han contabilizado numerosas tumbas excavadas en la roca, estimándose unas 96 fosas.

Las tumbas son de distintos tipos, destacando las de bañera y las antropomorfas (con forma humana).

Todas las sepulturas están orientadas en sentido Este-Oeste.

Esta necrópolis funcionó como un cementerio comunitario entre los siglos IX y XI.

Iglesia Semirrupestre: Se han identificado los restos de una iglesia situada en la parte central de la peña, que funcionaba simultáneamente con el cementerio. No obstante la primitiva iglesia data del s. VIII y era de pequeñas proporciones. En siglos posteriores  hubo una ampliación. En la parte alta de lo que vemos acotado con muretes,  muestra unas pequeñas plataformas en forma de escalones tallados en la roca donde pudo estar el altar.

   También se han encontrado indicios de estructuras adosadas a la pared sur de la peña. El lugar era idóneo para una aldea o poblado, ya que se encuentra a la solana, protegido por la peña, con un arroyo próximo, amplio espacio cultivable y un entorno favorable para la caza.

Vistas al valle de Tobalina en el ascenso a la peña.

La peña es visible casi desde el comienzo.

Posibles cuencos tallados en roca de tipo habitacional.

Ya en la cima de la peña El Mazo.

Basamento de torre de vigilancia tardorromana. S. IV-V.


Clic.

Vista desde los paneles informativos.

Tumba antropomorfa.

Tumbas de bañera, más abundantes.


Panorámicas desde la peña.


Escalones tallados en roca donde se ubicaría el altar.

Basamento de una de las torres de vigilancia tardorromana.


El tiempo cambió y pudimos ver el famoso bollo o boina en las cimas de Sierra Arcena.

El aire frío soplaba fuerte desde las cumbres, que en contacto con el aire más cálido de la ladera sur de la sierra se condensa rápidamente pero se disuelven rápidamente en su avance hacia el sur. Fenómeno muy vistoso.



   VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO: