Después de subir al castro de San Miguel de Cornezuelo y tras dejar atrás Hoz de Arreba, aparcamos el coche en la entrada de una pista "cerrada con portón" para evitar el tránsito de coches en una finca particular donde se ubican diversos chalets desperdigados. Solo el primero parecía habitado.
Como sabía de la existencia de unos perros que me darían la bienvenida, me dejé acompañar de un bastón de factura fredense y madera de boj para responder a sus agasajos. Tras llegar a la hoya, a la altura de unas hayas, tuve la mala fortuna de elegir el camino de la izquierda en vez de la derecha para bajar. Proseguí durante unos cientos de metros hasta que desaparecida la senda me introduje entre la espesa vegetación que badea el cauce seco y pedregoso del río Trifón. Vi diversas cuevas a los lados pero no era lo que andaba buscando.
Seguí descendiendo hasta que me di cuenta que tenía el sol de cara. Estaba más perdido que carracuca pues según mi instinto debería tenerle de espaldas. Retrocedí como pude hasta llegar al punto de partida. Seguí unos pocos metros más y me dí cuenta del error.
Ahí estaba la enorme entrada de la cueva que perseguía, esperándome con la boca más abierta que un serón.. Me imaginaba que no saldría agua de la misma debido al estío tan severo que padecimos este verano pasado, así es que pensé sería más fácil explorarla. Provisto de una linterna de petaca y la cámara, no era cuestión de grandes malabarismos, pero conseguí pasearme cómodamente por su interior en un buen tramo hasta que a mi derecha apareció un pozo enorme y oscuro que ni la luz de la linterna ni del flash de la cámara alcanzaban su fondo. Dado que el suelo estaba resbaladizo y el peligro que se intuía, decidí que lo mejor seria retroceder. Me dí por satisfecho pues pude admirar las enormes y famosas estalagmitas de la cueva de Las Vacas.
El grupo espeleológico Edelweiss hace 16 años descubrió unos yacimientos del musteriense de la época de los neardertales. Hoy en día sigue siendo un gran misterio su extinción en quasiconviencia con el homo sapiens y se han hecho multitud de especulaciones. Todas las bocas del conjunto poseen yacimientos arqueológicos por lo que está terminantemente prohibida cualquier prospección.
El nombre de Piscárciano se debe a un antiguo bandolero de la zona que se escondía en las cuevas después de sus fechorías, aunque posiblemente se trate de una leyenda.
He etiquetado esta entrada como "Valle de Manzanedo" por una cuestión organizativa interna del blog ya que aunque pertenece al Vale de Valdebezana, geológicamente podría considerarse la cuenca alta del Valle de Manzanedo, pero no es por nada más .
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16 comentarios:
¿No es un poco arriesgado adentrarse solo en esas cavidades?.
Tengo Peña Maya pendiente de una segunda visita, la vez que estuve hacía un calor que ni los girasoles del valle lo aguantaban.
Un saludo,Zalez.
Pero bueno, que casi te pierdes en la espesura de la selva Burgalesa. Que no estás para trotes aventureros, y menos espeleologicos, en cualquier caso las fotos son magnificas, me recuerdan a mis años de juventud. Muy bonita entrada, aunque con riesgo calculado.
Salud
Hola Zalez : como dice El Tejón a mi me parece temerario lo de arriesgarte en entrar a una cueva tu solo y dependiendo de una linterna normal, que te puede fallar en cualquier momento. Un abrazo
Hola Zalez, hace ya unos cuantos años que estuve trasteando con unos amigos de Burgos, por esas cuevas, entrado por un sitio y saliendo por otro. Ahora creo que no sabría ir.
Te han quedado unas fotos muy guapas y se ve que los perros "barruntaban" tormenta si se acercaban llevando el bastón fredense.
Un abrazo
Hola Tejón:
Si fue en época de girasoles supongo que fue en verano o cuando aprieta el calor; cualquiera se aventura a subir cualquier monte, y yo menos que no lo aguanto. Pero también en Amaya cuando hace frío, lo hace con ganas. Esperaré porque seguramente te acerques tu antes. Es un lugar que lo tengo pendiente desde hace mucho tiempo.
Saludos,
Hola Pedro:
Lo cierto es que me perdí entre tanta espesura en una hoya tan profunda. Si hubiese tenido agua el Trifón no habría ido hacia abajo, porque sabía que tenía que subir el cauce.
Cosas que pasan, pero no es la primera vez. Lo importante es saber regresar más o menos por el mismo sitio, que eso es otro cantar.
Como bien dices ,no estoy ya para estos trotes, pero quien tuvo retuvo, y esto de las cuevas viene de muy lejos en el tiempo. Jeje.
Saludos,
Hola Mejora:
No lo consideré arriesgado pues esta cueva tiene altura considerable, no es necesario ir con casco y demás, y el suelo no era tan tortuoso como verás. Solo daba un poco de yuyu algunas hondonadas por donde, en épocas de lluvias transcurre el río interior. Hoy no habría ido ni loco. Seguramente estará medio inundado por las abundantes lluvias y copiosas nevadas.
Fue más tortuoso entrar en la cueva de Tobal, en San Martín de Don, a pesar de que es una pequeña cueva al lado de ésta, que resulta mastodóntica.
La entrada de la cueva es tan grande, que la luminosidad llegaba muy profunda.
Fui solo, pero siempre tengo a alguien no muy lejos de allí que estaba pendiente y esperándome. Me considero muy prudente y conocedor de mis limitaciones. Te agradezco estos consejos que todo el mundo debe seguir.
Un abrazo,
Hola Abilio:
Pues me quedé con ganas, y aunque no se cuándo, me gustaría volver para bajar a la otra parte de la hoya. El conjunto de cuevas merece una visita, aunque solo sea para asomar el morro. Pero eso para el verano cuando el agua no sea un problema añadido.
Ya no me perdería seguro, jeje.
Un abrazo,
Espectacular sitio... lo que tiene que imponer esas 'manos' ahí plasmadas desde dios sabe cuando.
El vídeo cojonudo, con esas 'caricaturas' de perritos y murciélagos... jeje
Hola Zález,
Estupenda entrada, como todas las de este blog. Los pueblos de Landraves, Hoz de Arreba, Pradilla de Hoz de Arreba e incluso Munilla de Hoz de Arreba siempre han estado muy "hermanados" con algunos pueblos del Valle de Manzanedo, en especial con San Miguel de Cornezuelo aunque administrativamente pertenezcan al Valle de Valdebezana, así que a mí me parece muy bien que esta cueva la hayas etiquetado como "Valle de Manzanedo", además estoy de acuerdo contigo en que geológicamente podría considerarse la cuenca alta del Valle de Manzanedo.
En mi niñez estuve un año en Hoz de Arreba, escolarizada en su escuela de la que era maestra mi prima, y siempre recordaré con cariño las excursiones escolares que hacíamos acompañadas de la maestra, a Las Palancas en Landraves o también a visitar las Cuevas de Piscárciano (¡ojo! sin entrar jeje). En cuanto al nombre de las cuevas, no sé si leyenda o no , lo que si puedo decir es que mi tía siempre nos decía que el nombre de Piscárciano era debido a un bandolero de la zona que se refugiaba en las cuevas, también tengo oído que algunos lugareños las llaman Piscarceno y no Piscárciano, de esto no sé el motivo... Comparto RRSS.
Saludos
Hola Fernando J.
Esas manos mucho me temo que no son intiguas...al menos eso pienso porque si lo fueran, la humedad y la cristalización de la caliza las hubieran hecho desaparecer u ocultar a lo largo de los milenios.
Lo del perro inicial va porque me consta que han habido muchas quejas, ya que uno de los perros anda suelto.
Lo de los murciélagos es una simple transición en la edición.
Saludos,
Hola Flor Adelaida:
Siempre me ha llamado la atención el nombre tan raro de Piscárciano y me gustaría saber su origen.
La ruta de las Palancas es toda una referencia del senderismo de la zona. Como cada vez que visito un lugar, quiero aprovechar a ver muchas cosas, lo de caminar demasiado me quita tiempo. Bueno, gracias a tí tengo algunos sitios que ver en la próxima excursión. No me he olvidado de la iglesia románica de San Miguel de Cornezuelo o San Martín del Rojo, pero seguro que aparte de los túmulos y esas cuevas que me has indicado, saldrán más cosas.
Imaginaba que igual metía la pata al considerar Hoz de Arreba y las cuevas como del valle Manzanedo aunque pertenezcan a Valdebezana, pero veo que no hay problema y no iba tan desencaminado, jeje.
Saludos,
Hola Zález:
Como muchas otros lugares no conocia estas cuevas. Las fotos dicen que es bastante llamativa. Por cierto lo de las manos, es rupestre o para ambientar.
Frase de la semana: "...me dejé acompañar de un bastón de factura fredense y madera de boj...". Que fino te ha quedado. Un chico politicamente correcto.
Tampoco yo conocía estas cuevas, la Junta debería promocionarlas un poco, aunque en este caso el acceso es un tanto complicado.
Un Saludo
Hola Minerva:
Estas cuevas son las segundas más largas de Burgos. Las primeras, como no podía ser de otra forma, son las de Ojo Guareña.
Recalqué lo del bastón porque "gato escaldado...", no quería que me sucediera como cuando estuve en Cubilla.
Las manos supongo que de rupestres no tienen nada.
Saludos,
Hola Fernando:
No creo que se adapten bien para explotación turística ya que discurre el río Trifón, y en épocas de lluvias o nieves como ahora pueden ser muy peligrosas e inaccesibles.
Así están bien.
Saludos,
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