jueves, 12 de julio de 2012

Capturan un siluro en aguas del Ebro (Quintanaseca-Frías)


Este es el ejemplar que ha sido capturado en aguas del Ebro a la altura de Quintanaseca-Frías. Los siluros son especies invasoras, algunos de tamaño descomunal, que poco a poco van colonizando el río Ebro  en su parte alta y poniendo en riesgo otras especies autóctonas como los barbos. 

 Ya sucede con el dañino mejillón cebra en detrimento, entre otras especies,  del autóctono mejillón o almeja  de río que se encuentra en peligro de extinción y  está protegido. Espero poder mostrarlo algún día ya que en su forma, en su gran tamaño, y en su aspecto nacarado interior no tienen nada que ver al típico mejillón, ni de lejos, y lo peor, muy cotizado gastronómicamente.  El Ebro tendrá la última palabra. Pero os adelanto que ya es una rareza que hay que preservar. A ver...

6 comentarios:

Fernando dijo...

Saludos de nuevo Zález: este bicho (Siluro), bien como dices pueden llegar a tener un tamaña descomunal. No lo he visto más que en fotografías, pero vaya bicho 'repugnante' introducido simplemente para dar el gustazo a algunos y presumir de buena foto...

Pa matar a garratozos a quien lo trajo...

ZáLeZ dijo...

Hola Fernando:
Me he estado enterando y trajo del Danubio las larvas un biólogo alemán en el 1974 y las echó en la cuenca baja donde El Segre y el Cinca se encuentran con el Ebro y mira lo que dice un cocinero:Carlos Medina Pérez:
En el Ebro se han pescado ejemplares por encima de los dos metros y de los cien kilos. Hay quien dice que restablecieron perfectamente el equilibrio biológico desde lo alto de la cadena trófica: comen mucho y se pescan mucho, manteniendo una aceptable convivencia y proporción con el resto de especies –carpa, perca, lucio, black bass– y un feliz y productivo incremento del turismo de pescadores a caña. Y no resulta infrecuente retornar a casa con siluros de cuarenta o cincuenta kilos: ya puede usted disponer de un buen congelador. Por supuesto que se comen: poseen una carne prieta, consistente, grasa (y de la buena), libre de espinas y con aromas a verdín y fango nada desagradables que el cocinado y los marinados retiran: cortada en lomos y rodajas admite plancha, horno, fritura, guiso…

Yo por de prondo, me abstengo. Parece un animal extraterrestre.
Saludos,

Anónimo dijo...

Que animal mas raro y asqueroso, puaf....

ZáLeZ dijo...

Hola Mansolea:
La verdad es que sí.

Abilio Estefanía dijo...

Hola Zalez, años hace que no veo un barbo.


Un abrazo

ZáLeZ dijo...

...y esos pececillos que llamábamos "negrillos" y que estaban en las corrientes grijadas en cantidades ingentes?. Han desaparecido, y así con todo.
Un abrazo,