El Otoño en Frías. ¿Una muralla en el monte de la Cruz?

Antes de que me desactualice con el otoño, pues parece que nos viene un pequeño zarpazo de invierno, voy a intentar que esta entrada, de nuevo, no me produzca los errores de hace unos días, ya que no había forma que se actualizara en los demás blogs y aún ignoro la razón.

No se porqué el otoño no es mi estación preferida, pero aprovechando sus colores y mi afición a la fotografía (parece mentira), hace más de tres semanas decidí subir al monte La Cruz como tantas veces lo hago. Como las nieblas en Frías se prodigan demasiado debido al río Ebro, pensé que en su cima aparecería el sol para contemplar el castillo emergiendo de la niebla, pero aquel día la capa fue muy espesa y tuve que esperar bastante a que despejara. Lo tengo como asignatura pendiente, que algún día espero conseguir porque es realmente espectacular.

Como le costó mucho levantar y soy de culo inquieto, me dirigí a la cornisa rocosa que, cual si fuera una cresta amurallada natural, asciende por el monte La Cruz y que es la misma cresta rocosa en forma de V que sigue en proyección hasta el mismo Frías.

El motivo es que desde casa siempre he observado algo que me recordaba los restos de una muralla encima de la cresta pero no lo había dado importancia. ¡Ya me vale! He pensado muchas veces que ese lugar constituye un punto estratégico, tanto como la muela de Frías (frente por frente), así que caminé desde la cima un poco hacia abajo por la cresta y entre encinas carrascas, sabinas y enebros di con los restos de un muro que se ve al inicio del vídeo.

Toda la ladera de este monte en la antigüedad estuvo cultivada de viñas chacolinas en forma de terrazas por lo que bien pudiera tratarse de tapias corta-vientos aprovechando la cornisa rocosa pero no es descabellado pensar que, en concreto en ese punto cercano a la cumbre haya existido una construcción defensiva subsidiaria a la muela para controlar el paso hacia la vega del Ebro y por ende al valle de Tobalina de las intrusiones procedentes del sur a través de los Obarenes y el desfiladero de Tobera.

Por cierto, el sábado pasado, por fin, conseguí llegar al Castillo más inaccesible de toda la provincia de Burgos: El de Urría. Una auténtica asignatura pendiente. Ya os contaré.

VÍDEO RECOPILATORIO: