Monasterio de San Pedro de Cardeña (Castrillo del Val).
Durante este caluroso agosto lo mejor fue visitar el interior de los numerosos monumentos que rodean la ciudad de Burgos. Una vez visitada la Cartuja de Miraflores y tras reponer fuerzas en el Mesón El Carrascal nos acercamos al Monasterio de San Pedro de Cardeña, ubicado en Castrillo del Val (Burgos).
El monasterio, fundado en el año 902, es una abadía trapense. Gozó de gran prestigio y fue visitado por importantes figuras, como el rey Felipe II de España y su esposa. En los siglos IX o X, los monjes que habitaban el monasterio fueron martirizados por los musulmanes, siendo canonizados en 1603 como los "Mártires de Cardeña".
La figura del Cid Campeador, uno de los caballeros medievales más célebres de Castilla, está profundamente entrelazada con la historia del monasterio de San Pedro de Cardeña. Este vínculo, aunque no tan directo como se ha llegado a creer en algunos relatos, ha forjado una conexión legendaria que perdura hasta nuestros días.
Según el Cantar del Mio Cid, al ser desterrado, el Cid dejó a su familia bajo la protección del abad Sisebuto y los monjes de Cardeña. Esta acción convirtió al monasterio en un lugar de refugio y custodia para la familia del héroe.
Los restos mortales del Cid y su esposa, Doña Jimena, descansaron durante siglos en el monasterio, en un sepulcro especialmente construido para ellos. Aunque los restos fueron exhumados y trasladados en varias ocasiones y actualmente se encuentran en la Catedral de Burgos, la asociación del Cid con Cardeña se fortaleció aún más gracias a este hecho.
El monasterio poseía un scriptorium de alta calidad y se convirtió en un centro de producción literaria donde, entre otras cosas, se escribieron y copiaron textos relacionados con el Cid, contribuyendo a la construcción de su leyenda y a la consolidación de su figura como héroe nacional.
Estanque con ánades.
Fachada barroca, S.XVIII.
El Cid batallador. Se aprecian heridas en piedra, restos de los disparos de la ocupación francesa.
Iglesia abacial, s. XV.
Torre cidiana, s. XII con elementos posteriores.
Ventanas románicas.
Elementos románicos en la torre.
Interior de la iglesia.
Capilla de San Sisebuto o del Cid, Año 1735.
Mausoleo del Cid y doña Jimena, S. XIII.
Nichos de Condes y familiares del Cid.
Retablo y cofre con los restos de S. Sisebuto
Pegando a la bóveda de la iglesia abacial se aprecia una ventana románica que forma parte de la torre románica.
Profundo ábside.
La iglesia abacial, de estilo gótico tiene tres naves y un profundo ábside.
Trampantojo.
Escalera helicoidal de acceso al archivo monacal, s. XVI.
Sacristía pequeña.
Gran puerta renacentista que que da acceso a la sacristía.
Sala capitular, s.XIII.
Claustro románico s.XII..
Capiteles con motivos vegetales labrados en piedra arenisca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario