Los templos de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, ubicados en las afueras de Oviedo, Asturias, son dos ejemplos excepcionales de la arquitectura prerrománica asturiana. Construidos durante el reinado de Ramiro I en el siglo IX, estos edificios son representativos de la fusión de influencias visigodas, romanas y bizantinas, lo que les confiere un carácter único en la historia de la arquitectura.
El templo de Santa María del Naranco destaca por su planta rectangular y su estructura de dos plantas. Su planta superior se asemeja a una sala abierta, mientras que la inferior se encuentran galerías abovedadas con columnas y capiteles que reflejan una fuerte influencia romana. En su interior, los arcos de herradura, típicos de la arquitectura islámica y visigoda, contrastan con elementos decorativos que muestran un vínculo con el arte bizantino. Se piensa que, en origen, se trató de un palacio real o aula palatina, encargado por el monarca Ramiro I y que se terminaría de edificar en el año 842. En el siglo XII se convertiría en la iglesia de Santa María.
San Miguel de Lillo, por su parte, se distingue por su planta basilical de tres naves y su ábside semicircular. Aunque más austero en comparación con Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo aún presenta elementos distintivos de la arquitectura prerrománica, como los arcos de herradura, las columnas monolíticas y los capiteles ricamente esculpidos con motivos geométricos y vegetales.
Ambos templos comparten un uso de la sillería cuidadosamente labrada y una ornamentación detallada que refleja el carácter religioso y monárquico de la época. Además, su localización en una colina brinda vistas panorámicas de la ciudad de Oviedo.
Estos templos, considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son testimonios excepcionales del arte y la arquitectura de la Alta Edad Media en la península ibérica, precursores del románico. Su singularidad radica en la fusión de estilos y técnicas que ilustran la rica historia cultural de la región, así como la habilidad y la creatividad de los artesanos que los construyeron.
En origen pudo ser un palacio real o aula palatina. |
Clic. |
Planta rectangular rematada con dos belvederes o balconadas. |
Los accesos son independientes y carecen de conexión entre ambas plantas. |
Bóveda de cañón. |
Bóveda de cañón sustentada por arquerías ciegas basados en arcos peraltados de medio punto. |
Balconada oeste. |
Relieves esquemáticos relacionados al mundo anglosajón y celta aunque también al ámbito oriental (Bizantino). |
Balconada Este. Un altar colocado posteriormente que no responde al lugar original. |
Capiteles vegetales y fustes sogueados en las balconadas. |
En su interior está prohibido hacer fotos. |
VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:
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