Monasterio de S. Juan de la Hoz, el barranco y la necrópolis (Cillaperlata).
Y después de visitar Cillaperlata, era indispensable acercarse a las ruinas del Monasterio de San Juan de la Hoz y disfrutar de ese entorno tan especial y privilegiado que encierra tanta historia. Ha sido imposible evadirme de reseñar lo que en su día publiqué en diversas entradas del blog, de una forma resumida, aunque no lo haya conseguido.
Un "poco" de historia:
Existen muchas posibilidades de que los benedictinos de este monasterio se trasladasen a Asturias, llevándose consigo los hechos que en realidad sucedieron aquí ("Batalla del Negro Día" desde la fortaleza de Tedeja) y los hicieron como acontecidos allí (Batalla de Covadonga). Meras hipótesis.
Los inicios del Monasterio de San Juan de La Hoz nos trasladan a un origen germánico visigodo pero con cierta personalidad local. No son muchos los restos descubiertos al hacer las excavaciones durante los años 70-80. De esta época visigótica dan cuenta algunos muros cimentales de la planta de la antigua iglesia, así como frisos decorativos, capiteles y una necrópolis rupestre, donde se observan varios tipos de tumbas que van desde las más antiguas (ovaladas: s. VIII), de bañera..., hasta las "más modernas" ( antropomorfas: s. X al XI).
Capiteles visigodos procedentes del Monasterio.
A partir del siglo XI, tras un incendio o destrucción del antiguo templo, se reconstruyó sobre sus cimientos el nuevo monasterio románico de San Juan de la Hoz, con su iglesia, claustro y dependencias anexas.
Recreación del Monasterio que hice en su día y que se muestra en el panel informativo.
Simultáneamente, o incluso antes, surgió el Barrio alto de Cillaperlata (La Revilla) y la iglesia románica desaparecida de San Martín, que con toda seguridad se construyó con materiales del antiguo monasterio. La actual iglesia de Covadonga en Cillaperlata conserva algunos restos (a su vez) de la iglesia del Barrio de la Revilla por lo que el antiguo Monasterio de San Juan ha servido de cantera hasta tiempos recientes. Fotos antiguas del monasterio clicando aquí.
Capiteles románicos del monasterio.
Pero ponemos los pies en el suelo y comencemos la travesía con imágenes actuales de la visita a las ruinas del Monasterio:
Comenzamos.
Acercándonos a la hoz.
Peña La Isa.
La hoz.
Las ruinas del monasterio.
Zona del ábside.
Bonito engrijado.
Bodega del Monasterio: En una de las catas efectuadas donde se ubicó la bodega (adosada a uno de los paredones rocosos de la margen derecha de la hoz) apareció incluso industria lítica. Iván González, de Cillaperlata, se inclina a pensar que la bodega sería la celda precursora del monasterio, ya que probablemente el monasterio prerrománico podría haberse creado por constitución de una LAURA de varios eremitas de las celdas circundantes.
A continuación nos dirigimos al barranco que conforma la hoz. Un corto trayecto de lo más agradable:
En épocas de grandes lluvias se forma una cascada.
Y por último a la necrópolis rupestre:
Se la considera la más antigua necrópolis altomedieval de la provincia de Burgos y es de las que contiene un mayor número de enterramientos. Se localiza en un magnífico paraje montaraz, cercano a las ruinas del Monasterio de San Juan de la Hoz y al antiguo Barrio La Revilla. Los agujeros de libación de sus tapas delatan la pervivencia de costumbres paganas, así como la colocación de monedas en las manos en cuanto a las sepulturas que aparecieron bajo el templo románico del monasterio, superpuesto al visigodo. (Estudio y excavación realizado por las arqueólogas Josefina Andrio y Esther Loyola entre los años 1979/86):
Vistas desde la necrópolis.
Tumbas excavadas en la roca.
Muy cerca, desde un claro, se puede contemplar el pueblo de Cillaperlata haciendo zoom.
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