viernes, 12 de mayo de 2023

Ermita de San Baudelio de Berlanga (Casillas de Berlanga-Soria).


La ermita de San Baudelio se ubica en un paraje aislado a dos kilómetros al sureste de la pequeña localidad soriana de Casillas de Berlanga, asentándose sobre una suave ladera que desciende hacia el curso del río Escalote. Es necesario asegurarse de los horarios de apertura antes de ir. De obligada visita.
  
Desde fuera resulta inimaginable lo que guarda en su interior.

En un enclave como este siempre hay una fuente.


 La ermita formó parte de un pequeño monasterio al que las fuentes documentales no atribuyen larga pervivencia. Con el tiempo paso a ser propiedad privada de varios vecinos de Casillas. La apariencia exterior del edificio no anuncia la excepcionalidad de la singularidad, originalidad y asombrosas maravillas arquitectónicas y pictóricas que atesora (en este caso sí es adecuado el verbo y los calificativos) la pequeña ermita de San Baudelio. 

Su adscripción es, a juicio de los investigadores, claramente prerrománica y con manifiestas influencias mozárabes. Esta ermita está considerada la joya más original de la arquitectura prerrománica soriana e hispana. La historiografía tradicional, ha venido definiendo a la ermita de San Baudelio de Casillas de Berlanga como «La Capilla Sixtina del arte mozárabe» .(Soria ni te la imaginas).

Seis fragmentos de pintura mural traspasados a lienzo, armados en bastidores, procedentes del muro norte de la iglesia se encuentran en el Museo del Prado. Otros acabaron en diversos museos estadounidenses. 

Entrada.



La impresionante palmera.





Pinturas murales,



Al fondo se encuentra la cueva del ermitaño.

Ábside.







El dromedario. "Impronta".


El oso. "Impronta".

El cazador. "Impronta".


Experimentando los efectos que produce al fotografiar a 360 grados. En un lugar tan increíble y bonito no quisimos desaprovechar la ocasión. 




Clic.


   VÍDEO ELABORADO POR KEPA B. RUANO:

1 comentario:

El Deme dijo...

Realmente es un lugar mágico y con un fondo histórico muy revelador: pinturas vendidas por los vecinos del pueblo a un marchante por 65.000 pesetas de 1922 y, tras ciertas presiones de protesta, beneplácito legal de 1925 para su salida de España.