ZáLeZ: Castillo de Toba de Valdivielso. El regreso.

La primera vez que subí a las ruinas del castillo de Toba de Valdivielso no tenía ni idea de por dónde hacerlo. De eso hace más de once años y apenas había imágenes de sus ruinas en internet y tampoco información de rutas que lo alcazaran. Solo imágenes desde zonas bajas donde es perceptible.

Aunque se sigue denominando castillo de Malvecino no es correcto, tal como así lo hizo constar Enrique Dies Cusí. Todo partió de un error de transcripción en un antiguo documento que fue arrastrando tal denominación.

Así que tocaba volver a visitar estas históricas ruinas para mostrárselas a mi compañero de fatigas. Contaba con la ventaja de saber la forma más fácil de alcanzarlas, pero el paso de los años hacen cambiar los recuerdos que creía tener del acceso. Incauto de mí. Parecía todo distinto.

Desde la parte occidental del pueblo de Toba parte un camino que al poco se bifurca en dos. Tomamos la senda de la izquierda, que lentamente va ascendiendo y que se encuentra muy bien perfilada. Cuando quisimos darnos cuenta, habíamos pasado de largo una desviación marcada con un montículo de piedras por donde comienza una subida muy empinada a través de encinas. Esta era la senda por donde en su día bajé del castillo. Como todo tiene su lado bueno, el error nos sirvió para contamplar el castillo desde otra perspectiva diferente. (Imagen primera). Volvimos hasta la desviación que dejamos atrás y con mucha precaución fuimos ascendiendo por una pronunciada pendiente sorteada de encinas carrascas y alguna pequeña trepada sin importancia. Hay que tener en cuenta que las ruinas no son visibles hasta que te tropiezas con ellas. A cambio nos esperaban las increibles vistas de todo el valle de Valdivielso que se contemplan desde los vetustos muros del castillo.