sábado, 3 de noviembre de 2018

El día de todos los Santos celebrado a mí manera y en Frías.


El otoñal río Ebro me recibió así. 

Buenos días tristeza...

Las aguas tranquilas cercanas al puente del Ebro fueron testigo de maravillosas travesías estivales en barca neumática que hicieron las delicias de Iñaki y mías. Por ésto y muchas cosas más se ha convertido este lugar en el más idóneo escenario para la celebración personal del día de los Santos. 



Quería ir a Frías pero tenía miedo de enfrentarme a los recuerdos y lo he ido dejando pasar. Pero hoy, festividad de todos los Santos, cuando todo el mundo se afana en visitar a sus difuntos a los cementerios  y en tropel, me he plantado y me he dicho , por aquí no paso. Hay muchos días al año para recordar a nuestros seres queridos que nos dejaron. Día tras día mis recuerdos, lejos de evaporarse, se siguen condensando en forma de lágrimas. No puedo remediarlo. Me he convertido en un auténtico muermo .

Siento que me falta combustible y solo tengo para recordar y utilizar el blog como un refugio de montaña. Qué lo voy a hacer!. Cada uno sentimos los acontecimientos que nos depara la vida de forma muy diferente y dependiendo de su intensidad . Deseo que no sea algo crónico.

Todo tiene su simbolismo que en el vídeo he intentado reflejar.


 Algún día tendré que llenar el depósito y de una puñetera vez arrancar para tomar un nuevo rumbo que aún no consigo gestionar.

  Tiempo ha que no iba a Frías y  he aprovechado a visitar, como un zombi,  aquellos rincones llenos de recuerdos.

Como algunos sabréis, no doy puntada sin hilo. Cualquier cosa que hago tiene su significado que normalmente pasa desapercibido.


 Mi particular celebración del día de difuntos ha sido muy especial en este fatídico año como imaginaréis y  lo he plasmado en este vídeo con profundos sentimientos a flor de piel:





4 comentarios:

El tejón dijo...

Creo que te hará bien dar rienda suelta a tus agolpados sentimientos.
Abrazo, amigo.

Eva Peláez dijo...

Amigo Zalez, Creo que eres una persona llena de sensibilidad y eso te hace ser muy grande. Un abrazo muy especial.

Fernando dijo...

En la vida hay momentos buenos y momentos malos, por lo que no siempre podemos ser felices.

Especialmente en esos momentos menos agradables, es cuando más fuerzas debemos sacar para seguir adelante.

Siempre hay momentos en los que uno necesita recordarse a sí mismo lo mucho que vale


Las cometas se elevan contra y no a favor del viento

ZáLeZ dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Sé que puedo parecer excesivo y pesado,lo reconozco, que situaciones de pérdida más tarde o más temprano a todos nos van a afectar en mayor o menor grado (no me consuela) pero hay personas como yo, que piensan que no es justo que de la noche a la mañana no solo a Iñaki, sino a mi, nos vengan tantos males juntos. Sobre mí aún se cierne la espada de Damocles cada seis meses y no las tengo todas conmigo . A veces pienso que nos ha mirado un tuerto, echado mal de ojo, o alguien allá arriba no le gustamos. .No hemos hecho nada malo, solo amarnos. No nos merecemos esto.
Lo de ir a Frías ha sido un intento de limpieza de carma y sobre todo, poder despedirme por fin y de una vez de Iñaki definitivamente, ya que no tuve la opción de hacerlo en vida. Para mí ha sido muy frustrante y muy doloroso. Me gustaría formatear mi disco duro y empezar de nuevo. Frías punto de partida. Pero una cosa son las palabras y las frases bonitas otra muy diferente, la cruda realidad.Un fuerte abrazo a todos.